En los últimos años
muchas familias se han visto obligadas a tener que reducir drásticamente su
presupuesto mensual, y no sólo esto, los precios han estado subiendo y las
facturas que tienen que pagar por servicios básicos son cada vez más elevadas.
Ante esta tesitura, ahorrar
dinero al mes se postula como una tarea extremadamente complicada.
Muchas personas tratan de dejar la cartera en casa y tratar de esta forma
evitar tentaciones. Sin embargo, la clave está en dejar de lado la tarjeta de
crédito, lo que posiblemente hará que nos sintamos algo restringidos, pero es
de vital importancia porque únicamente solemos ser conscientes de los
gastos cuando tenemos que pagar con dinero en efectivo.
Con esto y todo, lo que
verdaderamente nos “sangra” las cuentas son los gastos recurrentes.
Los gastos recurrentes son todos aquellos gastos por los que debemos pagar una
cantidad fija al mes y que desgraciadamente no desaparecen. Son los que más
daño hacen, pero tienen la ventaja de que una vez investigados para su eliminación,
nos harán que ahorremos un cantidad fija cada mes.
Cómo ahorrar dinero al mes
Electricidad: La
factura de electricidad suele darnos verdaderos quebraderos de cabeza. Aunque existen consejos para reducir el consumo de electricidad,
lo cierto es que para conseguir nuestro objetivo de
ahorrar dinero, lo que debemos hacer es cambiar nuestros hábitos. No dejar las
luces encendidas, desenchufar los aparatos electrónicos y no utilizarlos cuando
no es indispensable. Todo parte desde un sentido común, pero al tener nuestros
movimientos tan automatizados, no es de extrañar que muchas veces olvidemos
estas pequeñas cosas.
Teléfono
móvil: El principal problema del teléfono móvil es que cada día es
más complicado quedar satisfechos. Cada día queremos un teléfono mejor, por
algo será que España es el país con mayor penetración de smartphones de
toda Europa. Esto no sería malo si no fuese por las tarifas que están tras
ellos, y por el número de teléfonos de cada familia. Evaluemos nuestro gasto total
en telefonía móvil y busquemos alternativas como por ejemplo un plan de prepago
en lugar de un plan de contrato.
Seguros: Lo
normal es que nuestro seguro
del hogar, coche, moto, etc, vaya
subiendo año a año. Lo que debe hacer es ponerse en contacto con su
representante cuando tenga que renovar el seguro y negociar un precio mejor que
el que tenga en ese momento. Otra posibilidad es negociar con otra
empresa aseguradora, que es muy probable que nos ofrezca un mejor precio si
nos cambiamos y esperar a la contraoferta de nuestra compañía actual. Luego ya
será usted el que decida con cuál se queda.
Teléfono
fijo: El teléfono fijo es un modelo de negocio cada día más
obsoleto con el auge de la telefonía móvil. El problema estriba en que
las compañías, conscientes de esto, nos incluyen un plan de teléfono fijo aún
queriendo tan sólo instalar internet. La solución: puedes tener línea telefónica,
pero si no se conecta un teléfono jamás se ocasionará un gasto. Ya que tenemos
teléfono móvil, que sea el único que utilicemos.
Suscripciones: A
menos que nos proporcionen un valor real, debemos dejar de pagar por ellas.
Aquí se incluye la televisión por cable, los gimnasios, las revistas o
periódicos, etc. Todo tiene un sustituto perfecto: la TDT en lugar
de la televisión por cable, correr por la calle o gimnasios en los parques en
vez de pagar una cuota por un gimnasio al que no acudimos con asiduidad,
edición de Internet para enterarnos de lo mismo que nos ofrecen las revistas y
periódicos que diariamente compramos…
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