Ser el propietario de
una pequeña empresa conlleva desafíos únicos para el tamaño y la función del
negocio. El propietario de una pequeña empresa tiene que manejar todos los
desafíos relacionados con las venta, las entregas, la financiación, la gestión
y el crecimiento del negocio, con poco o ningún personal, y debe tratar de que
sea un éxito. El desafío más importante de todos es mantener el interés de
todas las partes interesadas, como los clientes, los proveedores y el personal,
para generar un impulso en corto tiempo. Dirigir una pequeña empresa puede ser
muy gratificante, tanto en el aspecto personal como en el financiero.
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